¡No dejes para mañana lo que podrías comprar hoy!
Umē nace de la inspiración en la belleza de la flor que lleva este mismo nombre, también conocida como ciruelo japonés o albaricoque japonés, es un símbolo de perseverancia, esperanza, resistencia y pureza, entre otros. Este proyecto es una extensión de mi persona. Es una forma de compartir mi amor por lo que me apasiona, me da paz y disfrute hacer.
A pesar de las dificultades que este proyecto y crear arte puedan tener, siempre intentaré dar lo mejor y crecer en él. Mi visión para Umē es crear algo que sea atemporal, informal, variado, diferente a todo, creativo, bonito, colorido y, sobre todo, un reflejo de mí. Quiero que cada creación sea un pedazo de mi mundo, una pieza que hable de simplicidad en formas y colores para quedar bien en cualquier rincón, pero que también pueda albergar la alegría de tonos vibrantes y formas alocadas.
Umē es un recordatorio de que el arte es un proceso de exploración y aprendizaje constante. Es la promesa de no rendirme ante la adversidad, de encontrar soluciones creativas ante las limitaciones, y de celebrar cada pequeña victoria en este viaje. Aprender a no abandonar ni frustrarme si algo no da los resultados esperados. Explorar e investigar más para aprender y mejorar algo.